Tina Modotti

Tina Modotti: pasión, arte y revolución
Assunta Adelaide Luigia Modotti nació en Udine, Italia, el 17 de agosto de 1896. Su padre emigró a los Estados Unidos, a donde el resto de la familia lo alcanzaría tiempo después. Al llegar a San Francisco, a los 17 años, trabajó como obrera en una fábrica textil. Su padre y sus hermanos simpatizaban con las luchas y las huelgas obreras; su hermano Benvenuto, obrero también, era militante de los grupos obreros comunistas adheridos a la Industrial Workers of the World (IWW). En los barrios donde vivía montaba pequeñas obras de teatro que recreaban la cultura de los migrantes italianos. En Los Ángeles, donde vivió con su primer marido, el poeta francés Roubaix de L’Abrie Richey, se convertirá en actriz con pequeños papales en films de Hollywood. Ahí mismo, entre las reuniones y tertulias artísticas conoció al fotógrafo Edward Weston, quien la tomó como su modelo y la introdujo en el arte de la fotografía. Roubaix de L’Abrie murió en México de viruela y al poco tiempo también murió Giuseppe, el padre de Tina. Ambos decesos y el entusiasmo generado por la relación artístico-amorosa con Weston, la empujaron a desear empezar de nuevo, ahora en México. Tina arribó a México en agosto de 1923. Obregón gobernaba y Vasconcelos impulsaba una renovación cultural nacionalista-revolucionaria. En muchos sentidos, la vanguardia artística y cultural del México de mediados de los 20’s coincidía con la vanguardia política: ahí estaban Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, los estridentistas, los hermanos Revueltas, Juan de la Cabada, Frida Kahlo, entre otros militantes del Partido Comunista Mexicano (PCM). Tina posó desnuda para Diego Rivera en el proyecto de los murales de la capilla de la Escuela de Agricultura de Chapingo, donde representa la Tierra acaparada y la Tierra virgen. Uno de sus más fervientes admiradores era el muralista y comunista Xavier Guerrero, con quien inició una velada relación amorosa hacia fines de 1925. Casi un año después, harto de los celos, el fanatismo y la violencia cristera de este país, Weston decide regresar a Los Ángeles.
A finales de 1926, Tina se suma a las labores del PCM y en actividad frenética toma fotografías de la vida y la lucha del pueblo trabajador, que publica en El Machete, órgano oficial del PCM; organiza, redacta, asiste a reuniones y mítines. Hacia finales de diciembre de 1926, Tina Modotti conoce a Alexandra Kollontai, la gran revolucionaria rusa, feminista y socialista, nueva embajadora de la URSS en México, quien la felicita por su obra fotográfica de contenido político. En julio de 1927, junto al italiano Enea Sormenti, toma la palabra en los mítines contra el “terror fascista” y los asesinatos políticos de militantes comunistas perpetrados por el régimen de Mussolini. En 1927, Tina ve por primera vez a Julio Antonio Mella en la manifestación a favor de Sacco y Vanzetti, los obreros italianos condenados a muerte en Estados Unidos. Estando Xavier Guerrero en la URSS, Tina decide iniciar una relación amorosa con Julio Antonio. Vivió con el revolucionario cubano sólo cuatro meses, suficientes para experimentar la mayor pasión amorosa de su vida. Mella fue asesinado en la ciudad de México por matones al servicio de Machado, el dictador cubano, el 10 de enero de 1929. Después siguió un largo y penoso proceso de indagatorias y humillaciones por parte de la prensa y la “justicia mexicana” contra “la Modotti”.
Tras la muerte de Mella, Tina vivió los años más difíciles y opacos de su vida, los que significaron mayores pruebas y sacrificios en su vida militante. Después de una breve estancia en Juchitán, Oaxaca, Tina se reincorpora a las labores de la militancia política y al cultivo de su fotografía, pero la cacería de brujas desatada por el gobierno mexicano contra los comunistas extranjeros residentes en México y contra el PCM, que desde ese momento entra en la clandestinidad, la obligará a salir de México, acusada falsamente de participar en el intento de homicidio contra el presidente Pascual Ortiz Rubio. En febrero de 1930, Tina se embarca en Veracruz con destino a Berlín. En el Edam, el barco del exilio, de repente descubre que en Tampico ha subido de incógnito Enea Sormenti, el camarada italiano de los mítines contra el fascismo; no sabe que en realidad se llama Vittorio Vidali, agente encubierto, experto en todo tipo de operaciones secretas, de la Internacional Comunista con sede en Moscú, a donde se dirige.
En Berlín, Tina Modotti intentará dedicarse a la fotografía, al fotoperiodismo, pero con pocos resultados. Los avances técnicos en la fotografía y la rapidez de los acontecimientos le impiden dedicarse a la fotografía artística. Se siente una mala fotógrafa; no está a gusto en las reuniones de sector feminista del Partido Comunista Alemán. Sin vinculación política real, se siente una extranjera, sin capacidad creativa ni utilidad política inmediata. Escribirá en una hoja de papel suelta: “Balance actual: Sola / Sin dinero / Fracasada / Apátrida / Deprimida.” Vidali se reúne con ella en Berlín y la convence de incorporarse al trabajo organizativo en Moscú, en donde además de conocer a Clara Zetkin y Sergei Eisenstein, Tina se entrevista con Yelena Stásova, la dirigente del Socorro Rojo Internacional, y se convierte en colaboradora permanente del mismo. Aprovechando su dominio del inglés, el italiano, el español, el francés y el alemán, la destinan primero a labores burocráticas y de traducción, luego a misiones especiales de alto riesgo por toda Europa. Entre las misiones encargadas a Tina destacan el auxilio a comunistas perseguidos por el régimen nazi en Alemania, a los que entregaba documentos falsos para huir hacia Moscú, y la entrega de donativos a presos políticos en Rumania y Hungría. En marzo de 1933, envían a Vidali y a Tina a fortalecer la sede en París del Socorro Rojo Internacional. Mientras Vidali se ocupa de las relaciones con los abogados, las autoridades francesas y los dirigentes del partido, Tina se ocupa de ocultar “perseguidos políticos […] buscar médicos, proporcionar documentos falsos, ropa, comida, conseguir habitaciones, oír tragedias…”. Hasta que en junio de 1934 la policía secreta francesa detiene a Vidali y lo expulsa rumbo a Bruselas, a donde lo alcanza Tina. De regreso a Moscú serán interrogados dentro de los “procesos de autocrítica” en los que muchos comunistas serán juzgados y denigrados como traidores y pequeñoburgueses individualistas. A Tina la interrogan sobre su vida de militante y sobre si ha tenido vínculos con grupos terroristas o trotskistas. Después de los interrogatorios, el Socorro Rojo los envía a España, a combatir del lado de la República contra el golpe de Estado de Franco.
En 1936, Tina y Vidali llegan a la España desgarrada por la guerra civil. Como miles de comunistas de todo el mundo, integran las columnas de voluntarios que defienden la República: Vidali como el comandante Carlos J. Contreras del Quinto Regimiento y Tina, ahora llamada María, como enfermera auxiliar en el Hospital Obrero. Ahí aprende a suturar, vendar, traspasar sangre, ayudar a bienmorir, animar a los voluntarios heridos y a sus compañeras enfermeras que desmayan ante tanto dolor y desesperanza, en medio de los bombardeos nazis y de las malas noticias provenientes de los frentes de batalla. En junio de 1937 la envían a Barcelona a recibir a los escritores y artistas solidarios con la República; ahí se encuentra con Silvestre Revueltas y Juan de la Cabada, quien no la reconoce debido al deterioro que la guerra ha provocado en Tina. Entre enero y febrero de 1939, ante la inminente derrota de los republicanos, miles de civiles españoles y combatientes internacionalistas viven el éxodo a través de los montes Pirineos rumbo a Francia, entre ellos Tina y Vidali. Después de una breve estancia en París, de Moscú les indican que la mejor opción es irse a América. Vidali viaja a New York en donde espera a Tina. Cuando Modotti llega en el barco de refugiados, la retienen y no la dejan pisar suelo norteamericano. La destinan a México, a donde arriba nuevamente, el 19 de abril de 1939. En la aduana nadie se entera que esa mujer de chaqueta y sombrero negros, de nombre Carmen Ruiz Sánchez, es la Tina Modotti expulsada hace nueve años en medio del escándalo político amarallista.
Ya en la ciudad de México, Tina se instala con Vidali en una casa en la colonia Tabacalera y luego en un cuartito de azotea con vista a los volcanes en la colonia Doctores. Fuma y lee más que nunca. No entiende y no aprueba el refugio que el presidente Cárdenas ha brindado a Trotsky, quien será asesinado en agosto de 1940. Las discusiones sobre la política nacional y la guerra de España continúan entre los compañeros refugiados que los visitan, entre ellos el joven filósofo Adolfo Sánchez Vázquez. Asiste a las reuniones de la Alianza Giuseppe Garibaldi y los fines de semana, pasea en el campo con Vidali y demás amigos. Siguen con atención los acontecimientos de la guerra en Europa, las victorias del Ejército Rojo los entusiasman. Deteriorada en su salud, el médico recomienda a Tina abandonar la ciudad, vivir en otro clima, pero ella no se lo comenta a Vidali. Se ha convertido en una “espartana política”, aunque cada vez más cansada. Rumbo a su casa en la colonia Doctores, luego de visitar a unos amigos, Tina muere en un taxi el 5 de enero de 1942, a la edad de 45 años. Será sepultada en el panteón de Dolores; como epitafio un poema de Neruda.
La prensa intentó levantar un nuevo escándalo de asesinato político-pasional, ahora contra Vidali. El Partido Comunista Mexicano lo defendió y defendió la memoria y la honra de Tina: “…porque Tina fue, desde el año 1927 hasta el último día de su vida, hasta el último momento que su corazón latió, miembro de nuestro partido, ella es, para nosotros, mexicana ad honorem, con el pleno derecho de ser parte de la historia de la revolución mexicana…” Tina enfrentó a la sociedad mexicana, a sus poderes y absurdos, la que declaró que “se avergonzaba de ella, la Modotti, lúbrica, descarada, procaz, indecente, extranjera, perniciosa”. Tina la esposa-musa de De L’Abrie, la modelo de Weston y Rivera, la amante-camarada de Guerrero y Mella, la compañera de Vidali; Tina la actriz, la fotógrafa, la militante, la socorrista, la agente encubierta del comunismo internacional. ¿Cuál de ellas es Tina? Todas y ninguna. Tina la mujer, Tina la creadora, Tina solidaria, Tina dolorosa, Tina amante, Tina desnudez, Tina oscuridad y luz, Tina revolucionaria. No tenemos porque escoger alguna o algunas de ellas, es todas a la vez, con toda la complejidad y las contradicciones de cada ser individual.
-Colaboración del Comité Espartaco MIR
Author
matrioskas.org@gmail.com
Related Posts

Aleksandra Kolontái
“Porque no es su virtud femenina específica lo que le da un lugar de honor [a la mujer] en la sociedad humana,...
Read out all
Angela Davis
Angela Yvonne Davis nació en Birmingham (Alabama, EE.UU.) el 26 de enero de 1944. Su padre era un mecánico automotriz y su...
Read out all
Arlen Siú
Arlen Siu BermúdezNació en 1955 y fue asesinada el 1 de agosto de 1975 en El Sauce, Departamento de León, Nicaragua, fue...
Read out all
Celia Sánchez
Nació el 9 de mayo de 1920, en Media Luna, y murió el 11 de enero de 1980. De pequeña ya estuvo...
Read out all
Dení Prieto Stock
Nació el 8 de septiembre de 1955 en la Ciudad de México. Era hija de Evelyn Stock y del dramaturgo y periodista...
Read out all
Dolores Ibárruri
Dolores Ibárruri: La Pasionaria Nació el 9 de diciembre de 1895 en Gallarta (Vizcaya) en el seno de una familia minera conservadora,...
Read out all