¿Por qué es necesario salir a las calles el #28deSeptiembre?

Erika G. Huacuz

Desde hace 24 años se conmemora el día 28 de Septiembre como el Día de Acción Global por un aborto legal, seguro y gratuito, que tiene como ejes fundamentales luchar por la despenalización del aborto en aquellas regiones del mundo en donde se encuentra penalizado, denunciar que las complicaciones por abortos inseguros en América Latina y el Caribe constituyen la primera causa de muerte de mujeres en ésta parte del mundo y crear conciencia alrededor de la necesidad de contar con servicios médicos de calidad gratuitos para las mujeres que incluyan el derecho a practicarse un aborto si así se desea con las más óptimas condiciones y  de manera gratuita.

La historia de ésta fecha se enmarca en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Argentina en 1990, que comenzó por la iniciativa de la Asamblea del Movimiento Feminista Latinoamericano, a la que posteriormente se le sumarían más organizaciones de mujeres alrededor del mundo. En la actualidad, ésta fecha se ha convertido, dentro de la agenda feminista en una razón más para salir a las calles a exigir nuestros derechos.

Pero, ¿por qué hemos de luchar por una consigna como la del aborto?, aquí algunas razones:

Primero, el derecho al aborto representa la posibilidad de las mujeres a decidir sobre nuestro propio cuerpo, sobre nuestra autonomía y nuestro futuro, sobre cuantos y que tan seguido queremos (o no) tener hijos, en términos constitucionales, éste derecho se encuentra enmarcado en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que estipula que “Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada, sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”.

Segundo, el aborto es un tema de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que está ligado a nuestra libertad, salud y nuestra vida,  además de que cuestiona de manera profunda el sistema de salud actual en nuestro país.

Tercero, el aborto está ligado directamente con el acceso a la educación en todos los niveles, y es un tema de doble sentido, mientras que por un lado las mujeres jóvenes se embarazan muchas de las veces por no contar con acceso a educación sexual apropiada, también es un factor de la deserción escolar. Ya las cifras demuestran que las mayores deserciones escolares son de mujeres jóvenes embarazadas, al respecto el subsecretario de Educación Media Superior Rodolfo Tuirán señaló que “el embarazo adolescente expulsa a más jóvenes de la escuela que la pobreza”. En nuestro país cada minuto una joven adolescente se convierte en mamá, el 80% tiene que dejar la escuela para encontrar un trabajo con qué mantener al bebé (IMSS), cada día 20 mil niñas menores de 18 años dan a luz en los países pobres, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) para 2012 se presentaron cinco millones de embarazos en adolescentes, 74 mil fueron en menores de 15 años. Es necesario que la población cuente con educación sexual que solamente se garantiza de manera generalizada mediante la educación pública, la lucha por el aborto enmarca también la lucha por el acceso a ésta.

Cuarto, la exigencia de que el aborto sea gratuito en todos los casos, porque el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo no debe de tener impedimentas de ingreso económico. En el mundo, las mujeres son las más pobres de las y los pobres, las mujeres a nivel mundial representan el 70% de las 1.200 millones de personas en situación de pobreza extrema, y el 60% de los 550 millones de trabajadores pobres (ONG Manos Unidas), por lo que si el aborto fuera legal pero se cobrara por ello, la mayoría de las mujeres no podrían garantizarse éste derecho, y se mantendría la situación actual en la que las ricas abortan mientras que las pobres mueren.

Existen muchas más razones específicas por las cuales las mujeres exigimos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, pero creemos necesario resaltar que si bien la decisión sobre el propio cuerpo recae en cada mujer, la lucha por el aborto está enmarcada y forma parte de un proceso colectivo en el que mujeres y hombres exijamos el cumplimiento de nuestros derechos más básicos, a la salud, la educación, al trabajo digno. Por lo que es necesario que además de exigir se legisle y se obtenga el derecho al acceso a un aborto legal, seguro y gratuito para todas sin tintes místicos, morales o religiosos avancemos en la organización de las mujeres que nos permita descubrir el verdadero eje de nuestra opresión.

Las mujeres siempre hemos encontrado los métodos que nos permitan decidir sobre nuestro cuerpo e interrumpir un embarazo si es el caso, sin embargo las condiciones en las que abortamos nos hacen recurrir a métodos tradicionales y muchas veces insalubres que ponen en riesgo nuestra vida. Tan sólo en América latina, se practican 3millones 700mil abortos inseguros que provocan miles de muertes maternas. Las razones por las cuales las mujeres abortan son variadas y responden a una multiplicidad de factores, sin embargo, identificamos 3 principalmente:

1) La falta de acceso a los métodos anticonceptivos y la presión de sus parejas para no utilizarlos.

2) La imposibilidad económica de las mujeres y sus familias para solventar un embarazo debido a la precarización laboral de las mujeres, el desempleo, los bajos salarios, las malas condiciones laborales y la falta de prestaciones sociales (como guarderías, centros de atención médica, homologación de horarios laborales con los centros educativos, entre otros).

3) El que implica un embarazo producto de una violación, resultado tanto de la violencia sistémica como de la cultura machista, que hace que nuestro país se encuentre en el 6° lugar en violaciones a nivel mundial en el que cada 4 minutos una mujer es violada y que resultado de ésta agresión 26 de cada 100, produzcan embarazos no deseados.

Actualmente en nuestro país, los sectores más conservadores han ido ganando terreno en una de sus campañas más mediáticas: acabar con los derechos sexuales y reproductivos, planteando reformas regresivas en muchos de los casos, que tienen el efecto real de atemorizar a las mujeres para que no ejerzan su derecho a decidir, el cual está establecido en el marco Constitucional en el artículo 4° de la Constitución Mexicana que estipula que: “Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada, sobre el número y el espaciamiento de sus hijos” y cualquier restricción a este derecho es inconstitucional y discriminatorio. La lucha por el derecho al aborto significa desenmascarar el discurso hipócrita de la “protección a la vida” de las altas esferas capitalistas y cuestionar la posición a la cual nos obligan a ocupar a las mujeres en la familia y en la sociedad. Consideramos además, que el tema del aborto es una consigna de las y los trabajadores en tanto que somos las mujeres más pobres y con menores posibilidades de acceso al sistema de salud las que morimos o nos vemos obligadas a llevar a término un embarazo que no deseamos, con todas las repercusiones económicas que ello conlleva.