Comunicado sobre los feminicidios en Michoacán

A los medios de comunicación.

A la comunidad de la preparatoria “Pascual Ortiz Rubio” de la UMSNH

A las Profesoras, Profesores, Estudiantes, Empleados y Empleadas de la UMSNH.

A la población en general.

29 de mayo del 2014

El miércoles 21 de mayo salió a luz pública el brutal asesinato Mallinali Saucedo una joven de apenas 17 años de edad originaria de la Tenencia de Purechucho municipio de Huetamo, estudiante de honor que en 2010 concursó y ganó el primer lugar en Física en la II Olimpiada Científica Regional y que actualmente cursaba sus estudios en la preparatoria “Ingeniero Pascual Ortiz Rubio” No. 2 de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en la ciudad de Morelia y que era además activista de la organización de “Jóvenes Ante la Emergencia Nacional”.

Después del cobarde asesinato, su cuerpo fue arrojado a un rio de aguas negras del municipio de Tarimbaro, colindante con la capital Michoacana. El cuerpo de la joven Mallinali fue encontrado con diversas marcas de golpes, lo que muestra la saña con la que se cometió el crimen. Por desgracia, el asesinato de Mallinali se suma a larga lista de feminicidios ocurridos en México donde hace más de una década las listas de muertes de mujeres por ésta causa crecen día a día. Desde el 2001, año en que se encontraron los primeros cuerpos de mujeres asesinadas en el campo algodonero de Ciudad Juárez Chihuahua, han salido a la luz pública una larga serie de asesinatos de mujeres caracterizados por la crueldad, la omisión de las autoridades, el silencio e impunidad.

Según datos del Observatorio Nacional del Feminicidio y organizaciones sociales en el D.F., se estima que de 2006 a 2012 aumentó en un 40% el número de feminicidios en el país y que  han ocurrido 6.4 asesinatos de mujeres por día en los últimos 25 años, que ya suman 34mil 176 muertes de mujeres. En Michoacán se ha mantenido al alza la estadística de feminicidios; solamente tomando en cuenta los datos registrados oficialmente, el índice más alto se registró en 2012 con 117 casos, mientras que en 2009 se reportó el más bajo con 77 asesinatos. En el 2010 se registraron 89 casos, 90 en 2011, al igual que en 2013, según informes y datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Sin embargo se estima que las muertes podrían ser muchas más.

El feminicidio es el asesinato de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres que se sustenta en la completa tolerancia y complicidad de los gobiernos. En este sentido, no solo es producto de quien lo ejerce de forma directa, sino que forma parte de una violencia estructural hacia las mujeres cuya base es la tolerancia de los gobiernos en turno, pues son cometidos en un ambiente de absoluta impunidad, que permite que no exista ningún costo para el asesino, a la vez de que se aterroriza a la población y en especial a las mujeres que recibimos el mensaje de que “si matan a una, pueden matar a cualquiera”.

Este tipo de asesinato no se encuentra tipificado en nuestro estado y hasta cierto punto es permitido, porque no representa ningún coste político para los partidos electorales quienes a menudo son cómplices por omisión e ineptitud. Ellos cuentan con vocer@s que salen de las formas más cínicas a seguir pidiendo nuestro voto mientras que somos las mujeres, y sobre todo las mujeres trabajadoras, quienes seguimos engrosando la estadística de feminicidios.

En los últimos días, junto con el caso de Malli (como cariñosamente se le ha llamado en redes sociales), hemos conocido por la prensa el caso de otras muchas mujeres asesinadas de forma violenta en el estado, en la capital y la zona conurbada de Morelia, como el también reciente caso de las dos mujeres torturadas y asesinadas en La Piedad el pasado 26 de mayo.

La violencia feminicida se circunscribe en un contexto de guerra contra el pueblo, y que afecta a las mujeres trabajadoras o hijas de familias trabajadoras, imponiendo una política de terror y genocidio del Estado Mexicano hacia el pueblo de México. Es por esto que hoy denunciamos que el Estado Mexicano no solo incumple con los acuerdos internacionales en términos de violencia, sino que es él mismo, el culpable de ejercer violencia sistemática contra las mujeres.

Por todo lo anterior, como grupos feministas y Nicolaitas salimos a exigir el esclarecimiento del caso de Mallinali Saucedo Valdez y los feminicidios de mujeres en el estado de Michoacán. Exigimos además un alto a los feminicidios y nos sumamos a las voces que en otros Estados de la Republica reclaman la inmediata declaratoria de una alerta por violencia de  género.

¡Justicia para Malli!

¡Ni una muerta más!

Las Matrioskas