¡Alerta Mujeres! Estamos en peligro

Desde el año 2006 Felipe Calderón inició una “guerra contra el narco” que más bien resultó ser en una guerra de control social, en la que fueron aumentando de manera alarmante los casos de asesinatos contra mujeres y hombres. Hoy con el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, ha ido en aumento  el miedo y la confusión en la población y no ha habido resultados en la eliminación de los asesinatos de mujeres y hombres siendo las mujeres las más vulnerables ante la violencia

En este escenario el pasado martes 20 de mayo salió a luz el brutal asesinato de Mallinali Saucedo una joven de apenas 18 años cumplidos, originaria de la Tenencia de Purechucho, Huetamo, estudiante de la preparatoria “Ingeniero Pascual Ortiz Rubio” No. 2 de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en la ciudad de Morelia. El asesinato de Mallinali se conoce como feminicidio y por desgracia,  se suma a larga lista de feminicidios ocurridos en México donde desde hace más de una década las listas de muertes de mujeres por ésta causa crecen día a día.

El feminicidio es el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres que se sustenta en la completa tolerancia y complicidad de los gobiernos, es decir, es el crimen cometido contra mujeres por razones misóginas y sexistas que no tiene ningún costo político ni social para nadie y que  manda un claro mensaje atemorizador hacia las mujeres, además de visibilizar la fragilidad de nuestra seguridad.

Según datos del Observatorio Nacional del Feminicidio y organizaciones sociales en el D.F., se estima que de 2006 a 2012 aumentó en un 40% el número de feminicidios en el país y que  han ocurrido 6.4 asesinatos de mujeres por día en los últimos 25 años. En Michoacán se ha mantenido al alza la estadística de feminicidios, en 2013 se registraron 100 casos, según informes y datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado. Sin embargo se estima que las muertes podrían ser muchas más.

La muerte de Malli no es un hecho aislado y responde a la ola de inseguridad en la que vivimos. Michoacán se compone en un 51.7% de mujeres con una cantidad poblacional mayor que ronda entre los 15 y los 25 años según datos del INEGI, en términos numéricos, la seguridad y porvenir de las mujeres debería ser una prioridad para el Gobierno del Estado, sin embargo, la muerte de las mujeres es permitida, porque no representa ningún coste político para los partidos electorales y grupos de poder quienes a menudo son cómplices por omisión e ineptitud.

Y ¿Quiénes están en peligro?, desde niñas que son secuestradas por las redes de trata en las comunidades de nuestro estado, jóvenes que emigran a la capital para estudiar, adultas que nutren todos los días las filas de trabajadoras y trabajadores, y que no cuentan con la seguridad de regresar tranquilas a sus casas. 

¿Por qué?, porque el feminicidio tiene su caldo de cultivo en la creencia de la inferioridad moral, física e intelectual de las mujeres. El silencio de las autoridades solo refuerza la impunidad y alienta la reproducción de la violencia.